Es uno de los tantos mitos en torno a la biodanza…
La Biodanza NO ES UNA SECTA
El desconocimiento, el miedo a lo nuevo, a nuevas formas de ver y vivir la vida, el pavor a salirse de lo establecido, de salirse de la zona de confort a pesar de que el cuerpo y el alma piden a gritos un cambio…supongo que es eso lo que hace que algunas personas miren la biodanza con reticencia.
Obviamente, como sucede en cualquier otra disciplina, como profesional de la «Biodanza Otra Mirada» no puedo responsabilizarme de lo que hacen otras personas en sus clases o de aquellos que se forman en cuatro cursos de fin de semana o se bautizan como facilitadores de biodanza porque saben poner música, son locuaces y mezclando un poco de aquí y otro poco de allá sale una clase resultona…
“Biodanza Otra Mirada” es un sistema de autoconocimiento y crecimiento personal muy profundo, con una gran base científica (con referencia a recientes avances neurocientíficos), que se centra en la relación entre el movimiento y nuestra vida. En este sentido Biodanza Otra Mirada es transformadora porque si ampliamos nuestra capacidad de movimiento, ampliamos también nuestra libertad para vivir. La Biodanza que facilito NO DIVULGA mensajes sobre la capacidad para curar enfermedades o el amor universal New Age.
“Biodanza Otra Mirada” aboga por bajar de revoluciones para escucharse, para vivir intensamente el presente, pues, a veces, el ritmo frenético diario nos impide disfrutar de lo que hacemos y de las personas con las que estamos. La biodanza te hace más consciente de todo ello y ese es el primer paso para el cambio. Todo ello en un contexto de grupo, un grupo que queda totalmente abierto, en el que entra y sale gente a lo largo de todo el año.
Un sistema cuya finalidad es que vivas tu vida con mayor libertad y bienestar jamás puede ser una secta
¿Quieres saber más sobre el tipo de biodanza (Biodanza Otra Mirada) que te propongo? Haz clic aquí (en catalán)
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